Migración y el muro fronterizo entre México y Estados Unidos





Migración y el muro fronterizo entre México y Estados Unidos

Jessali Zarazua
Analista internacional

La migración entre México y Estados Unidos, existe inclusive desde antes de que México se consolidara como un Estado-Nación, actualmente es un aspecto que atañe la política exterior entre ambos países, y por otra parte, la política interna mediante los discursos políticos de candidatos en ambos lados de la frontera. 

      Aunque muchas veces suele verse a este fenómeno como uno problemático, en realidad es un movimiento natural de las poblaciones en la búsqueda de su adaptación y supervivencia, reflejándose en la actualidad, la búsqueda de nuevas y mejores oportunidades.

         La frontera entre México y Estados Unidos, entre sus 3000 kilómetros de zona común, alberga el paso diario de alrededor de un millón de personas, de los cuales algunos miles lo hacen sin papeles y comprende una intensa actividad comercial.

      También se encuentra la Nación de Tohono O´odham (gente del desierto), con un territorio de 1.2 millones de hectáreas entre Arizona y Sonora en el Desierto de Altar, siendo la segunda etnia originaria más numerosa en los Estados Unidos con 3000 tohonos que viven en la zona, solo después de la Nación Navajo. El territorio por el que ellos transitan, gracias a un acuerdo binacional, quedó divido después de la guerra de 1847 con Estados Unidos. Sin embargo, fue a partir de la década de 1990 que su situación comenzó a cambiar, tras la construcción de los primeros muros fronterizos y el endurecimiento de las leyes migratorias en Estados Unidos, ya que ahora deben portar pasaportes y documentos de identidad.  



       La frontera que compartimos tiene una antigüedad que remonta a 1848 cuando se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo y desde entonces se ha ido definiendo poco a poco hasta la constitución de la Patrulla Fronteriza. En este tránsito de consolidación de lo que hoy conocemos como la frontera entre México y Estados existen algunas etapas que se mencionarán brevemente a continuación.

       La migración de nuestros connacionales tomó fuerza con la crisis del régimen porfirista, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, derivado del poco dinamismo del sector agrícola, a pesar de la inversión extranjera, la explotación minera y la consolidación del sistema ferroviario. 

       A principios del siglo XIX, los mexicanos conformaban ya una fuerza laboral importante en las empresas de ferrocarriles, mineras y madereras en Estados Unidos, también en la siembra de algodón, plantaciones de azúcar y en las grandes ciudades del medio oeste como mano de obra barata.  Cabe mencionar que las corrientes migratorias tuvieron un ascenso proporcional, por una parte, debido a la demanda de trabajadores durante la Primera Guerra Mundial remplazando a los estadounidenses enrolados por la guerra, y por otra, conforme se intensificó el movimiento revolucionario mexicano hasta 1917, cuando Carranza promulgó la nueva Constitución.

       Fue en 1924, cuando el congreso de Estados Unidos fundó la “Border Patrol”, siendo un parte aguas en los flujos migratorios debido al cambio en la calidad migratoria al considerarlos contra la ley, forzándolos a esconderse para no ser deportados hacia México.

       Hasta 1929, con la propagación de los ferrocarriles, la facilidad de movilizarse aumentó por lo que surgieron los entonces llamados enganchadores quienes mediante falsas promesas de cuantiosas ganancias movilizaban a trabajadores mexicanos, quienes terminaban siendo explotados en el sur de Estados Unidos. 

       Después de la crisis de 1929 hasta 1941, en medio de la Segunda Guerra Mundial, se da una ola de deportaciones con la finalidad de dar una impresión de seguridad a los ciudadanos estadounidenses. La entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial impulsó su crecimiento económico, dejando espacios en los trabajos para los que no se necesitaba una educación universitaria o avanzada. Es en este contexto en el que surge el famoso Programa Bracero, el cual buscaba principalmente atraer trabajadores sobre todo para los cultivos. Sin embargo la frontera no dejó de militarizarse con un fin político y de atraer votantes.    

       Con el fin del macartismo y la aprobación de la Ley de los Derechos Civiles en 1964 durante la administración de Johnson junto con la pugna contra la discriminación de la raza negra se da inicio a la etapa de los inmigrantes indocumentados, siendo estos materializados en mano de obra barata, sin derechos civiles.

     El aumento a las restricciones en el otorgamiento de permisos para ingresar a los Estados Unidos se da entre 1968 y 1986, siendo este último año el inicio de “la gran escisión”, por la aprobación de la Ley de Reforma y Control de la inmigración que buscaba el fin de los flujos migratorios hacia los Estados Unidos, no obstante, los flujos aumentaron así como las barreras que se les han tratado de interponer. 

        El actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido en la construcción de un muro que inhiba el cruce de migrantes a su territorio, sin embargo, estos flujos evadirán cualquier tipo de obstáculo que se les interponga.

      Desde hace algunos años el número de mexicanos que regresa a nuestro país es mayor de los que emigran. De acuerdo al censo del Pew Hispanic Center entre 2009 y 2015 un millón de mexicanos regresaron al país, algunos por decisión propia y muchos otros fueron deportados, mientras que en esos mismos años 817 mil mexicano migraron al norte. 



Referencias:
Los Tohono O´odham presentan reclamo contra el muro de Trump. El Economista. 8 de abril 2017. URL: http://eleconomista.com.mx/sociedad/2017/04/08/tohono-oodham-presentan-reclamo-contra-muro-trump
Alberto Nájar. 5 cosas que quizás no conoces de la frontera entre México y Estados Unidos. BBC Mundo, México. 18 de enro 2017. URL: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38447932
Douglas S. Massey, Jorge Durand y Nolan J. Malone, Detrás de la trama. Políticas migratorias entre México y Estados Unidos, México, Universidad Autónoma de Zacatecas/Miguel Ángel Porrúa, 2009.
Natalia Armijo Canto, coord. Migración y seguridad. Nuevo desafío en México, México, Colectivo de Aná­ lisis de la Seguridad con Democracia, 2011. 




Comentarios

Entradas populares